cría

El cambio climático podría modificar las corrientes del Mediterráneo y alterar la pesca

Pesca de pelágicos
El intercambio entre las aguas profundas mediterráneas y las aguas superficiales atlánticas es una de las razones de la rica biodiversidad que caracteriza las aguas del Mar de Alborán y de su elevada producción primaria. El chorro atlántico irrumpe con gran intensidad en el Mediterráneo como si fuera una autopista de alta velocidad.

Un equipo de investigación del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN), centro del CSIC en Cádiz, y del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), centro mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares en Mallorca, ha comprobado que cuando esas aguas superficiales entran, se produce en la cuenca de Alborán una fuerte dispersión que desplaza los ejemplares de anchoa en estado larvario, lo que posteriormente repercute en bajas tasas de captura.

Los investigadores combinaron la revisión de los registros históricos de captura y de captura por unidad de esfuerzo (CPUE), junto al estudio de otras variables como las corrientes superficiales, la energía cinética y la concentración de clorofila.

Cuando el chorro atlántico entra con una poderosa energía cinética, aumenta la actividad en los primeros escalones de la cadena alimentaria, es decir, en la producción primaria; lo que quiere decir que habrá un mayor crecimiento de algas, plantas y microorganismos que son beneficiosos para la supervivencia de las anchoas jóvenes. Sin embargo, esa misma potencia mueve a las larvas de anchoa de sus lugares de cría habituales.

Ver noticia completa

Tagged , , , , , , ,